Siempre hay algo que celebrar con Juvé & Camps

Los vinos y espumosos de Juvé & Camps son los más mimados por varias generaciones. El amor por el trabajo y la gran calidad humana de la familia Juvé está presente en las uvas de las que salen lágrimas con sabor frutal. Son vinos en los que se puede saborear la tranquilidad, paciencia y naturalidad con la que ha fermentado el fruto de las vides plantadas con cariño por esta familia en cualquiera de sus parcelas. Esas viñas a las que cuidan como hijos nacidos de su esfuerzo desde hace siglos, que terminan convirtiéndose en millones de botellas que reposan en las bodegas de la familia Juvé, esperando unas manos cuidadosas que las muevan hasta encontrar su punto álgido para ser consumidas. Esto ha hecho que Juvé & Camps se haya convertido en una marca líder en el mercado nacional.

La categoría de los cavas y vinos Juvé & Camps, no podía permanecer limitada a nuestras fronteras y paladares. Por ello, el privilegio de poder degustar los prestigiosos productos elaborados en esta bodega se está extendiendo a gran parte del mundo consiguiendo penetrar en mercados tan importantes como los de EE.UU, Japón, la zona del sudeste asiático, América del Sur o los países nórdicos y centroeuropeos.

Aunque lo más destacado de Juvé & Camps son sus cavas por su veteranía, la bodega está potenciando su línea de vinos que tienen presencia en los restaurantes de prestigio o licorerías. Son vinos que tienen un maridaje perfecto con la dieta mediterránea. Comenzaron su andadura a partir del blanco Ermita. 




Su última apuesta es Essential, un cava 100% Xarel·lo, un cava complejo y lleno de matices. Esta gran bodega ha lanzado al mercado también, un nuevo vino rosado, Aurora Rosé, elaborado con las variedades Pinot Noir y Xarel·lo, con notas de bayas rojas y negras, fondo floral y paladar afrutado. Gregal, de uva moscat, Gewürztraminer y malvasía, es ese vino blanco muy aromático con un punto cítrico que invita a tomar más de una copa degustando unas tapas y pinchos de calidad, como el vino que los acompaña. En tintos no podemos dejar de hablar de Casa Vella o el vino de autor Iohannes, con uvas Cabernet Sauvignon y Merlot, cuyo nombre está dedicado al fundador de la bodega.

Cualquiera de sus vinos o cavas son dignos de ser abiertos para conmemorar un evento, aunque su buque insignia es el Gran Juvé. Nace en las tierras de Espiells donde la historia está presente. Sus viñas más exclusivas rodean un edificio prerrománico del siglo IX. Con este origen, un punto óptimo de maduración de las uvas y 36 meses de media de crianza, se consigue uno de los mejores cavas del mundo.

 Un alumbramiento con Juvé & Camps

Escuchamos el sonido fuerte y seco del tapón de la botella que salía anunciando el nacimiento de mi primer hijo. Eran las tres de la tarde, pero la emoción del momento no me hacía notar el cansancio y agotamiento por lo vivido horas atrás. A las dos de la mañana Leonor se levantó de la cama intuyendo que había llegado el momento, con esa sensación que sólo una madre conoce y que le acompañará a lo largo de toda su existencia a pesar del paso de los años. No importa que los hijos crezcan, una madre siempre sabe lo que ocurre en el corazón de un hijo que ha tenido pegado al suyo durante nueve meses. Me levanté para acompañarle en su desvelo, apretando su mano cuando sentía ese dolor que solo las mujeres conocen y que no se parece a ningún otro. Eso era lo que decía mi abuela, “por mucho que quieras imaginar, nunca llegarás a sentir esa mezcla de dolor y alegría que es traer un hijo al mundo”. Alumbrar, que bonita palabra. Dar luz, traer al mundo una nueva vida que, dejará o no, su huella en este planeta al que deberíamos cuidar más por darnos tanto. Regalos como la tierra, el agua, la vida. La misma tierra y agua que ha bañado y ha acogido la uva cuidada con esmero que ahora viene transformada en este dorado líquido con el que celebramos la llegada de mi primer hijo.

Qué bonito poder celebrar acontecimientos como este y poder hacerlo con una botella de Juvé & Camps. Un cava con sabor a familia, a tierra, a tradición, a mimo y amor…