Nos detenemos en la Plaza de
la Paja para disfrutar de una velada en la antigua morería, concretamente en el
restaurante Naia. El Madrid de los Austrias tiene un halo especial que te
envuelve al pisar sus calles. Es día de reencuentro.
He quedado con cuatro
amigas a las que hace tiempo no veo. Meses atrás trabajábamos juntas, en la
radio, haciendo lo que más nos gustaba. Intercambiábamos comentarios, risas,
pensamientos y sueños a diario. Ahora cada una recorre un camino distinto que
nos distancia en el espacio y en el tiempo. Hoy nos encontraremos de nuevo.