Hace unos días me invitaron a una cata de vinos
franceses y me llamó la atención la botella de una de las bodegas que formaba
parte de esa cata. Se trataba de una botella decantador, que contaba con una
especie de depósito en su base. Así que, decidí saber más sobre este novedoso
embotellado que ha recibido varios premios, entre ellos, el del concurso
mundial de envase y embalaje World Star 2011.
Curiosamente, aunque conocí este nuevo diseño de
botella probando vinos franceses, se trata de un proyecto que se concibió hace
unos años en Valladolid. Y no es de extrañar que un producto tan novedoso se
engendrara en esta tierra castellana, ya que el propio nombre de esta ciudad, parece
proceder de la expresión árabe بلد الوليد
El significado de esta frase es “País de Al Walid”,
quien fuera califa omeya de Damasco entre los años 705 y 715. Siguiendo la
política expansionista de su padre, Al Malik, logró que su califato alcanzara
el máximo esplendor, y todo ello, gracias a su apoyo al desarrollo y la
innovación. Mandó construir la gran Mezquita de Damasco y favoreció las artes, creó
instituciones educativas y hospitales, mejoró las vías de comunicación y ordenó
la construcción de pozos junto a los caminos.
Este afán por innovar para mejorar, ha quedado
impregnado en el espíritu de los vallisoletanos sin que se haya perdido con el
paso del tiempo. Hace unos años, un grupo de amantes del vino se unieron para
intentar mejorar la presencia de los caldos en la mesa. De ahí surgió esta
botella, cuyo objetivo último es mejorar la calidad del vino aumentando su
potencial organoléptico.
Tras varios años de gestación salió al mercado, donde lleva ya cerca de un lustro con gran éxito, sobre todo en el país vecino, Francia. “Louis Rapin 2008”, de Maison Blanche en la Denominación Montagne Saint-Émilion, ha sido el primer vino francés embotellado en Martín Berasategui System, denominación del sistema de embotellado que nos ocupa.
Ahora son otras muchas las bodegas francesas que embotellan sus vinos utilizando el Martin Berasategui System. Las últimas incorporaciones de 2014 han sido las bodegas Syma France, Earl Du Domaine D’Argentiès y Domaine Tour Trencavel. En España, algunas bodegas como la gallega Abadía Da Cova, la vallisoletana Bodegas Requiem o Bodegas Sire, consideran que sus vinos alcanzan la máxima calidad con esta innovadora botella decantador.
Tras varios años de gestación salió al mercado, donde lleva ya cerca de un lustro con gran éxito, sobre todo en el país vecino, Francia. “Louis Rapin 2008”, de Maison Blanche en la Denominación Montagne Saint-Émilion, ha sido el primer vino francés embotellado en Martín Berasategui System, denominación del sistema de embotellado que nos ocupa.
Ahora son otras muchas las bodegas francesas que embotellan sus vinos utilizando el Martin Berasategui System. Las últimas incorporaciones de 2014 han sido las bodegas Syma France, Earl Du Domaine D’Argentiès y Domaine Tour Trencavel. En España, algunas bodegas como la gallega Abadía Da Cova, la vallisoletana Bodegas Requiem o Bodegas Sire, consideran que sus vinos alcanzan la máxima calidad con esta innovadora botella decantador.
En el siglo XIX, durante la crisis de la filoxera, los
franceses tuvieron que recurrir a la compra de uva española, que aún se
mantenía intacta en sus viñas. Pero este intercambio comercial no les salió
gratis a los franceses. A cambio, tuvieron que desvelar sus técnicas de
elaboración del vino, lo que hizo mejorar sobremanera la calidad de los vinos
españoles, sobre todo en Rioja. Entonces fueron los franceses quienes
desvelaron sus innovadoras técnicas para mejorar la calidad del vino. Dos
siglos más tarde, en el XXI, es una empresa española con raíz vallisoletana, la
que mediante un innovador sistema de embotellado está consiguiendo mejorar los
caldos. En esta ocasión, han sido los franceses quien al tener conocimiento del
nuevo sistema, lo han sabido ver y aprovechar.
Su particular diseño, del
que se han hecho numerosos estudios para conseguir el resultado deseado,
permite no tener que clarificar, filtrar o estabilizar el vino en bodega, lo
que le puede restar cualidades. Con este sistema, se consiguen vinos más
naturales con los matices organolépticos más intensos. Los posos del vino
quedan retenidos en el fondo de la botella recordando de donde procede. Queda
la raíz del vino, pero dejando que su esencia atrape a quien lo degusta al
poder apreciar todas las sensaciones naturales aportadas por el fruto. Con este
sistema la naturaleza entra en la botella, y de ella, saldrá el alma del vino
que nuestros sentidos podrán disfrutar.
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